jueves, 30 de septiembre de 2010

12 julio 2010

Imagino que pocas personas tienen la suerte de que le regalen por su cumpleaños La Copa del Mundo de fútbol pero soy una mujer afortunada. El 12 de julio pasará a la posteridad para siempre jamás porque fue el día que llegó esa pequeña Copa a nuestro país. El día grande en el que saldamos cuentas con nuestro pasado en un Mundial que ha sido maravilloso, sublime.  
 
Empezando por el abrazo de Casillas y Puyol; esta selección ha hecho un corte de  mangas a los radicales de uno y otro bando. A los fachas porque la roja aprendió del Barça la importancia de jugar en equipo, de necesitar al de enfrente para avanzar, para sortear al equipo contrario, para marcar un gol. Eso, seamos sinceros, sólo lo hacen los del Barça. Pero en el Mundial lo corroboraron el resto de sus compañeros: inconmensurables Sergio Ramos, Iker, Navas, Capdevilla, Llorente... 

 
Reina, que siempre está sin necesidad de figurar, dando consejos, abrazos y apoyos de lo más certeros. ¡Qué speaker para la celebración del triunfo! Por favor, que le den ese talk-show de la tarde, como dice mi amiga Sol...¡Qué perfección en las presentaciones!
Del Bosque, que aguanta el tipo en los momentos más estresantes, que es capaz de seguir desde el banquillo todas las jugadas mientras nosotros nos quedamos roncos gritando al televisor. No me cabe la menor duda, es el mejor para hacer el próximo anuncio de "Activia", porque este hombre si de algo no tiene problemas es de estreñimiento... 
 
Y ese besazo Iker-Sara con el que callan bocas. Me chifla que él se pasara el protocolo por la entrepierna y le diera ese beso a pesar de que ella intenta no aprovecharse de la emoción de su chico. Sara Carbonero es joven, si sigue así en 10 años será una excelente reportera y podrá justificar su cargo como subdirectora, pero que a nadie se le escape que Telecinco es quien ha metido la pata con ese nombramiento. Y ella no está en ese lugar "porque es la novia del Capitán", que en la Copa Confederaciones ya estaba ahí... Los excesos que cometa por ser la novia de Iker (porteadores durante el Mundial, maquillador y peluqueros extras) son cagadas de la cadena no de ella por pedirlos; que a todos nos han dado muchas curitas de humildad cuando se nos ha ido la olla. 
 
Y ya personalmente: 

Que mi hijo se negara a ser confinado en su cuna en el descanso como durante todos los demás partidos y ayer, frente a Holanda, lloró y lloró hasta que lo rescaté y regresó al jardín para quedarse con nosotros todo lo que quedaba de partido. A 3 minutos del final de la prórroga gritó GOOOOOOOOOOOOL con todos nosotros, en brazos de la Rubia y luego de sus padres...
 
... Y que mi chico llorara como un niño cuando Iniesta marcó porque disfrutaba con el deporte que más le apasiona. Recordó, así del tirón, a su padre muerto hace 25 años, a su mejor amigo (Bacha) y abrazó a su nene y a su mujer como si llegara de la mismita guerra.. Sí, muy peliculero, pero así es esta familia.
 
Hasta fuegos artificiales he visto desde el balcón de la casa nueva de la Pepa... Que se nos ha ido a la Plaza de las Vistillas dándonos tribuna preferente... Un delirio...

Yo era de las que temía que llegara su cumpleaños porque no sabía cómo celebrarlo, porque dudaba de la capacidad de convocatoria y porque me marcaba unos límites muy por encima de mis propias expectativas. Tenía que ser la bomba. Y este año lo ha sido: he visto ganar a la Selección la noche antes de cumplir los 38 años. Y con el sobrenombre de "la Roja". Mi gran fiesta de cumpleaños comenzó a un pase de Cesc a Iniesta que se comió Stekelenburg.

Mi Canalla me enseñó todo esto el mismo día que enredó sus piernas con las mías.

Y luego las hay que prefieren a los que regalan diamantes en los cumpleaños... A mí me han regalado la Copa del Mundo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario